lunes, 19 de octubre de 2015

Mi sueño en bicicleta

Mi sueño ideal para las noches sería uno en que estuviera de noche, ni frío ni cálido, y que la ciudad estuviera desierta. Uno en que pudiera llegar a la Rebolar y buscar la casa de mi abuelo, entrar y no encontrar a nadie. Buscar su bicicleta, subirme a ella y recorrer una y otra vez el camino que hacía de la casa a la pega, esa pega que tanto amaba.

Recorrer las mismas calles de ida y vuelta, una y otra vez; una por cada uno de los almuerzos a los que llegaba y lo estábamos esperando; una por cada uno de los almuerzos que me perdí con él; una por cada tarde que no pasé tomando tecito con él; una por cada vez que lo he llorado -y unas más por las que lo seguiré llorando-; en fin, recorrer y recorrer en la bicicleta.

Y al llegar al final, al volver a la casa, saber que no lo voy a ver más, pero habiendo sentido por un momento que estaba a su lado, porque su presencia en mis días es invisible, pero es espesa, es cálida, es grata y es doliente. Es una herida que crece, y que no quiero que nunca deje de crecer, porque el día en que cicatrice, será el día en que lo haya olvidado. El día en que deje de sangrar, será el día en que haya muerto, definitivamente, que haya pasado a la eternidad como un recuerdo, y él es más que un recuerdo, es alma viva, es verbo, es su aroma, es su voz, es su bicicleta, son sus canciones.

Por eso no lo quiero dejar de llorar, por eso no quiero recordarlo, porque quiero sentirlo, sentirlo sabiendo que no lo veré más, pero sentirlo en mis días, en mis noches, en mis llantos y en mis risas. 

Ése es mi sueño ideal, el de la soledad, de lo oscuro, del anhelo y de su compañía... de su bicicleta y de su bolsito con lápices, un pan y bolsitas de té para pasar la noche. 

viernes, 19 de diciembre de 2014

De tus ojos

De tus ojos una lágrima,
de tus labios un suspiro,
de tu aliento un respiro; eso soy,
pero si me preguntas, 
sigues viviendo
en el rincón de mis recuerdos.
Entras como negra sombra,
como perra indeseable,
como amarga muerte.

De tus ojos una lágrima,
gota seca desde que me fui delante,
o retrocedí, buscando dejarte,
buscando aljarme.
Buscando suerte,
y te siento, como muerte,
y me siento mudo, ciego, 
estúpido.
Porque aunque de tus ojos soy
una seca lágrima, 
mis deseos te buscan cuando de noche 
te veo desnuda.

De tus ojos una gota,
de tu cuerpo un vacío,
de tu alma un orgasmo marchito,
de tu sexo el rechazo mismo.
De tus ojos una gota
y de tu vulva soy recuerdo nulo.
De mis ojos muchas gotas,
de mis manos la tristeza,
porque como un tarado 
intento hacerme al lado,
mirar pa' delante,
dejarte atrás;
pero mis ojos siguen mirando atrás.

De tus ojos apenas una pestaña muerta,
de tu vista una sombra fea,
de tus labios la risa maldita,
de tu alma una comedia.
Pero de mis ojos eres lágrima,
de mis manos deseo,
de mi cuerpo el lamento,
y por eso merezco el infierno, 
porque a pesar de todo no te olvido.
Porque por perra aún te sigo.
Merezco garabatos, 
"conchetumare" me merezco.

Y como soy todo eso y eres todo esto, 
en la lejanía te recordaré.
Cuando esté cerca de ti la muerte
y por fin pueda dejar de llorarte, 
dejaré de ser en tus ojos una lágrima seca,
y tu muerte será mi sonrisa.

jueves, 8 de mayo de 2014

Reloj, marca las horas

Te miré, desconocida, en un cruce del azar,
un coincidir inesperado de tu vida y la mía.
Te miré, desconocida, pero no te reconocí,
tal vez porque no quise, tal vez porque no debí.
Pero el tiempo fue fluyendo y te volví a mirar,
ya no desconocida, sino que anhelada.
Te vi, mi conocida, hasta empezar a llenar la botella
de mi amor escurridizo.

Los días fueron mi viento cálido
que empujaron la pluma liviana de tu amor,
llevándola hacia los horizontes del reloj,
el de las esperas y el de la razón.
Te vi, mi conocida de palabras y de canciones.

Pero tu sonrisa ahora es lejana,
desconectada de ese beso torpe en una esquina de Valparaíso.
Buscado por horas; consumado en instantes.
Esa sonrisa que busco al mirar tu foto y que no encuentro.
Ese brillo de tus ojos que veía cuando me ponía sobre ti.
Ese llanto de tus labios que brotaba desde tu placer.

Todo no está, mi conocida de noches cálidas.
No está como tus cabellos en mi memoria.
Y tu sonrisa ahora es de dolor,
dolor que golpea y que debo calmar,
igual como calmaba mi amor con besos que no querías.
Igual como calmaba mi amor haciendo juntos el camino,
sentados juntos en la micro,
leyendo juntos un libro o caminando sin claridad,
sólo caminando.

Caminatas por el frío, 
sudorosas en el calor.
Yo iba a tu lado y escoltaba la imagen de tus labios,
los que con seriedad me respondían.

Y ahora, con todo eso presente como un dolor crónico,
no quiero regresar, porque marcaste el punto en que tu camino gira hacia el este
y el mío hacia el oeste.
Distancia insosayable ahora y mañana.
Y será mucho tiempo, mucho miedo, mucho horror
hasta poder mirar de nuevo tu sonrisa y que sea eso,
tu sonrisa; ni más ni menos.

No te sientas mal, en todo caso,
la llevo dibujada sobre la mía.
Aunque se borra con los días.

Y por eso ahora, desesperado,
te empezaré a odiar,
para así poder mantener un tiempo más, 
quizá cuántas vueltas más de mi reloj,
tu sonrisa junto a la mía,
antes de extraviarla y extraviarte,
definitivamente...

miércoles, 19 de febrero de 2014

Pienso-te.

Te imagino
desde la pasión,
en cada gesto que realizas 
cuando te me acercas caminando,
danzando tus pequeñas caderas
en un vaivén perfecto, como de cuerda de guitarra...
te pienso.

Te pienso siempre,
en silencio y en tempestad;
a todo instante.

Te pienso, 
te imagino y vuelvo a pensarte,
porque ese lenguaje implacable 
y apasionado de pensarte y encontrarte,
de hallarte en cada mirada y toque de tu piel,
me permiten crearte,
anticiparte moldeando mis manos
al contorno de las tuyas.
Te tomo la mano antes de que llegues...

Te pienso siempre,
desde las ganas de verte.
Desde la inaguantable paciencia ardiente de anticiparte,
crearte lentamente para tenerte aún cuando
no estés aquí.

domingo, 9 de febrero de 2014

Eres

Eres flor, color, luz y verso.
Eres canto, llanto, futuro y sueño. 
Eres aleluya, balada nocturna y credo. 
Eres armonía, alegría, risa y beso.
Eres calor, silencio oculto y loco deseo. 
Eres esperanza, vida, fe y camino ciego.
Eres ternura, dulzura, cariño y abrigo terso.
Eres amor, palabra, voz y eco.

Eres todo, eres todo lo que tengo y cuando no te veo.
Eres dolor silencio, frío y humo espeso.
Eres vacío, herida profunda y doloroso secreto. 
Eres nostalgia, marasmo infausto y loco celo.
Eres dolor, eres daga doliente; pero sólo cuando no te tengo.

domingo, 2 de febrero de 2014

El calor de tus labios

Amo el olor de esa gruta oculta.
Esa caverna cálida que se oculta delante de los montes simétricos.
Ese olor de vinos afrutados, de hierbas en infusión.

Amo el sabor de tu armadura.
Suave y marcada.
Amo el camino que me indica desde tus labios visibles a los invisibles.
Amo el viaje de ida, el descenso a los avernos.

Amo recorrer con la palabra el contorno de tu sombra.
Amo que me presiones a rezar al final de tu gruta.
De saborear la gloria de esas aguas celestiales que la cubren.
De hablarte sin decir una palabra. De mover los labios en busca del astro central.

Amo besarte, amo besar tus labios.
Tus labios secos y tus labios húmedos.

Amo besarte. Amo tu cuerpo. Amo tu alma. Amo tus cabellos.
Amo tu todo y tu nada.
Amo amarte.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Bangladés(a)

Entre la India e Indochina hay un país
Perdido y olvidado por los hombres de occidente, y los de oriente, y los de arriba y los de abajo.
Es el país de los bengalíes.

País de ríos, donde van todas las almas cuando sus cuerpos cerraron los ojos.
Paraíso e infierno terrenal en cuando las almas se liberan de sus cadenas.

Tierra mística, pantanos mágicos, cerros llanos y valles picudos.
Tibio aire de arrozales.
Islas que son moradas de aquellos que dejaron esta vida.

Playa infinita al sur, que alcanza la selva birmana.
Gabriel descendió a esta tierra y expulsó a Brahma y a Visnú; Mahoma triunfó.

País perdido y paraíso inalcanzable, de geografía onírica y parajes de eterno verdor.

Fantasía perpetua de aquel cuya alma está encarcelada.
Pero mi fantasía reposa en otra geografía. Geografía carnal, alma contenida en tu país.

Tu cuerpo es aquel valle en que se encierra tu alma, cálida y apasionada.

Cosmografía celestial que encuentro al mirar tus ojos. Geografía divina que alcanzo al tocar tus cimas.
Hidrografía extácica en que me adentro al explorar tus ríos.

El país de los bengalíes será la fantasía irrealizable de los viajeros que no se mueven.
Tú eres mi sueño realizado, sueño de mi alma gozosa de encontrarse con la tuya.
Tu boca es aquel barco que me lleva a los ocultos rincones de tu geografía sagrada.

eres mi país soñado. eres. .